El Método Suzuki

LENGUA MATERNA:

Desde su nacimiento,  los niños crecen en un entorno rodeados de los sonidos de su lengua materna. Poco a poco, los padres inician al niño en la lengua por medio de la repetición de palabras cortas y sencillas, fáciles de memorizar y de pronunciar.

Cada palabra aprendida refuerza el aprendizaje y motiva a continuar  aprendiendo nuevas palabras y repitiendo y mejorando las anteriores.

Lo más importante de este proceso de aprendizaje es que nadie fracasa, pues todo niño, antes o después, llegará a hablar, y los padres están convencidos de ello.

Este proceso en el que se respeta el ritmo de aprendizaje de cada niño es el que llevó al Dr. Suzuki a desarrollar su método de educación, en el que tocar un instrumento se aprende también gracias a la escucha, la repetición, la introducción paulatina de conocimientos, la motivación y la cooperación de los padres.


EL PAPEL DE LOS PADRES: 

 La integración de los padres es clave para el progreso en la educación del niño, y de igual manera es en la educación musical.

 En el Método Suzuki, los padres adquieren un papel activo: uno de ellos asiste a clase y se inicia en  el instrumento antes que el niño con el fin de conocer con qué dificultades se encontrará al enseñar a  su propio hijo.
      
 La comunicación entre padre y  profesor es indispensable para saber cómo practicar los ejercicios en  casa.

  Profesor – padre – niño forman el triángulo educativo base del Método Suzuki.



APRENDIZAJE A PARTIR DE LOS 3 AÑOS: 

Es desde los 3 años cuando un niño empieza a desarrollar sus cualidades motrices, su coordinación su capacidad mental y auditiva de una forma evidente, por lo que a esta edad es posible iniciar al niño en el aprendizaje de un instrumento con el mismo proceso que han seguido para aprender la lengua materna.

No es una edad fijada, pues cada niño tiene su proceso de crecimiento y aprendizaje y es necesario adaptarnos a ellos.

Aunque a los 3 años el niño esté capacitado para aprender música, cualquier edad es buena para iniciarse.


ENTORNO POSITIVO:

El juego educativo en un ambiente relajado ayuda a crear un entorno positivo y  motivador donde el niño aprende valores y conocimientos divirtiéndose. 

Este entorno debe darse tanto en casa como en clase para poder reforzar día a día sus conocimientos.

ESCUCHA: 

Antes de hablar, un niño ha escuchado repetidas veces una misma palabra. Al igual que aprendemos a hablar por medio de la escucha y la repetición, también podemos llegar a reproducir una melodía por medio del mismo proceso. Por ello, el  Dr. Suzuki tomó la escucha como una de las bases de su método de educación.

Los niños aprenden mucho auditivamente, por lo que el escuchar las piezas diariamente antes de tocarlas les facilitará notablemente el aprendizaje, además, su oído se refinará atendiendo a cuestiones musicales.



 GRUPO E INDIVIDUALIDAD:

El Método Suzuki incluye clases individuales semanales de 30 minutos, donde se trabajan las necesidades específicas de cada alumno,  y dos clases colectivas al mes de 45 minutos – 1 hora, con niños de edades y niveles semejantes donde  repasan y refuerzan lo aprendido y aprenden a tocar juntos a la misma vez que disfrutan de la música.